Seguramente ha escuchado a alguien que trabaja con portabebés hablar de ergonomía, o de que un portabebés es (o no) ergonómico. Pero después de todo, ¿qué es un cargador ergonómico?

La ergonomía, en general, es un área que estudia la relación entre los seres humanos y la ejecución de sus tareas. Se trata de antropometría, ingeniería, fisiología, biomecánica ... Pero cuando se habla de porteo, podemos definir ergonomía como el respeto a la postura corporal del adulto y también del bebé, con el fin de preservar y favorecer un adecuado desarrollo, sin sobrecargas ni desajustes.


El primer paso para comprobar si un portabebés es ergonómico es comprobar las posibilidades de ajuste y posicionamiento del bebé. Presta atención a la columna del bebé y al apoyo que ofrece el portabebés. Al nacer, el bebé presenta la columna como si fuera una "C" y, a medida que pasan los meses, las estructuras maduran y el bebé sostiene la cabeza y el tronco por sí mismo. Por eso es fundamental (especialmente en los primeros meses de vida) que el portabebés ofrezca ajustes precisos y seguros, en toda la columna vertebral del bebé.

 

Además de la columna vertebral, la pelvis del bebé también merece una atención especial. Para que se conserven los huesos de la región, es necesario llevar al bebé con las piernas ligeramente abiertas y las rodillas siempre más altas que el trasero. Esto es lo que llamamos "piernas en forma de M", cuando la posición correcta permite que el peso del bebé esté sobre su propio trasero, sin sobrecargar los huesos y las articulaciones.

 

Aquí viene un tercer punto: para que el pequeño pueda mantener la columna redondeada (en C) y las piernas bien posicionadas (en M), debe tener siempre la barriga hacia el adulto. Es decir, no se recomienda llevar al bebé de cara al mundo. ¡Y este es un tema que profundizaremos en otro post!

 

Finalmente, recuerde que cargar es un acto que involucra a dos personas: el bebé y también el adulto. ¡Y la ergonomía de quienes lo portan también debe preservarse! Llevar al bebé a una altura adecuada (preservando el centro de gravedad, sin bajar demasiado pero no demasiado alto hasta el punto de impedir la visión), pegado al cuerpo sin holgura (¡portabebés bien ajustado!) Y respetando las particularidades de cada cuerpo sano. elementos de una lista de verificación para cargar de forma cómoda y segura.